capitulo 10

  

el Gato está en el hospital. Está desesperado por Emilio. Benito y Franco llegan juntos.

--¿¿como está Emilio? --Benito alterado.

--¡¡no sé, no sé¡¡ --dice el Gato llevándose las manos a la cabeza.

Benito se enfrenta a él:

--¡¡tú fuiste en la ambulancia con él ¡¡¡¿¿debes saber algo??

Axel está muy angustiado.

--¡¡no recobra el conocimiento,  yo lo vi muy mal¡¡

Benito abofetea al Gato mientras le dice:

--¡¡si algo le pasa a mi amigo por tu culpa no descansaré hasta verte en la cárcel¡¡

Franco acaricia a Benito:

--tranquilo, así no se solucionan las cosas.

Benito se aparta de los dos hombres y trata de averiguar lo que pasa con su amigo. Franco aún no sabe bien lo que pasó.

--¡¡¿¿cómo es que estabas con él??¡

El Gato habla muy alterado.

--¡¡Él me drogó para qué hiciéramos el amor¡¡Yo estaba furioso y le dije cosas horribles ¡¡¡él salió en bolas como loco y cayó por las escaleras¡¡

Axel se lleva las manos a la cabeza, se siente muy culpable pero trata de justificarse:

--¡¡es que me sentí muy mal, utilizado¡¡¡él me drogó para que le hiciera el favor ¡¡¡¡eso no se hace¡¡me violó¡¡yo tengo razón en lo que le dije, no tenía que ponerse así cuando abusó de mi¡¡yo era la víctima ¡

Benito se acerca a él como loco y lo abofetea una y otra vez:

--¡¡eres un maldito¡¡¡desgraciado¡¡

--¡¡yo no tuve la culpa, tu amigo tiene que asumir su responsabilidad¡¡si él no me hubiera drogado nada de esto habría pasado. Yo soy la víctima. Abusó de mi. Es muy sucio lo que me hizo¡¡ --dice Axel desesperado.

Benito, atormentado por los remordimientos, abofetea aún con más fuerza a Axel, Franco trata de calmarlo:

--Benito, el Gato tiene razón. Tu amigo no se debió poner como loco ya que actuó mal. Lo que hizo es un delito, El Gato lo puede denunciar.

--¡¡no¡¡ ¡¡maldito minino pulgoso¡¡ --dice Benito agarrando del cuello de la camiseta al guapo Gato--¡¡Emilio debía estar tan desconcertado como tú porque él no fue el que puso éxtasis en la bebida sino yo¡¡

--¡¡¿¿como??¡¡ --dice los dos amigos sorprendidos. 

 Benito se aparta de ellos, no los mira a los ojos porque no quiere leer su reproche, Benito acepta parte de su culpa:

--Emilio no se separó de ti.¿¿cuando iba a poner la bebida?

Axel empieza a dudar. Habla nervioso. No quiere descubrir que ha sido injusto. 

--No sé... pudo hablar contigo.

--Emilio era demasiado inocente, soñaba con una historia contigo pero hermosa. Sólo había estado con un chico en la adolescencia y su sueño era vivir una experiencia hermosa. Tú eras su mayor sueño. Emilio te quiere mucho. Eres lo más importante para él y se debe haber sentido muy mal por haber vivido su noche contigo de esa manera y ¡¡que tú encima lo humilles¡¡ ¡has roto su sueño¡¡has matado sus ilusiones!

--¡¡esto es de locos¡¡¡¡no entiendo nada¡¡ --dice el guapísimo "felino" llevándose las manos a la cabeza.

--Yo estaba furioso contigo por tu rechazo, puse éxtasis en los dos vasos, primero porque no estaba seguro en de cual beberías y no me quería confundir y segundo porque esperaba que Emilio se quedara desmayado y así yo poder hacer contigo lo que quisiera.

Axel zarandea a Benito como loco y le dice:

--¡¡entonces todo es tu culpa¡¡

Benito se aparta de Axel y le dice:

--¡¡si tú hubieras pensado que Emilio es demasiado noble y no podía estar detrás de todo, si lo hubieras tratado bien. Yo sólo pude la droga, el resto fue cosa tuya¡¡

El Gato se aparta del hombre y se sienta en el sofá. Llora abatido. Franco se acerca a él. Se sienta a su lado y trata de animarlo:

--ya no se trata de quien tiene la culpa, Gato, tenemos que tener esperanzas que Emilio se va a poner bien.

El Gato está destrozado recordando todas las palabras duras que le dijo a Emilio. LLora sangre:

--¡¡lo traté bien feo... hasta le deseé la muerte y era inocente¡¡¡¡yo era su sueño, me admiraba como a un Dios. Yo no respeté eso¡¡¡ ¡él quería algo bonito y yo me di algo sucio y lo culpé  y él no tuvo la culpa¡¡¡los dos fuimos unas víctimas ¡¡

Los dos hombres miran con dureza a Benito. El Gato habla atormentado por la culpa.

--¡¡pero yo soy el principal culpable, si yo hubiera sido comprensivo.. .¡¡

El Gato recuerda alguna conversación que tuvo con Emilio en la que le hablaba de lo triste que se sentía al saber que nunca sería suyo por feo.

--Emilio es un chico muy sensible, merecía que se cumpliera su sueño, que su segunda vez sí fuera especial ¡¡y yo lo eché todo a perder¡¡¡¡soy un imbécil¡¡

El Gato se derrumba en los hombros de su amigo. En eso que llega el doctor, las noticias no son buenas:

--el paciente entró en coma, no sabemos que pueda pasar. Estén preparados para lo que sea.

Tanto Benito como el Gato están desconsolados:

--¡¡¿¿puedo pasar?¡¡

Los dos hablan a la vez y los dos se miran con rabia.

--sólo uno --dice el doctor.

Entonces Benito dice:

--pasa tú, Gato... es lo que a Emilio le gustaría.

El Gato se seca sus lágrimas y dice:

--gracias.

El Gato se impresiona mucho al ver a Emilio como muerto en una cama rodeado de máquinas que respiran por él. Su corazón da un vuelco, se da cuenta que ese hombre  le importa más de lo que imaginó. Se sienta a su lado, le toma las manos. Y llora y llora mientras le pide perdón. Recuerda cómo siempre lo hizo de lado por ser feo y como Emilio lo veneraba. Besa las manos del  hombre:

--no supe valorar tu belleza interna,  no merezco que me admires tanto. Pero no me hagas esto, lucha aunque sea para odiarme, para decirme que soy un desgraciado. Pero no me hagas vivir con la culpa de tu muerte. Dame una oportunidad para que me perdones, fui el primer hombre de verdad en tu vida. Querías vivir un amor hermoso de verdad y yo también quiero y estoy dispuesto a cumplir como tal. Te voy a hacer feliz, te juro por mi vida que si te recuperas no me voy a separar de tu lado...

Axel casi no se ha movido del lado de Emilio. Es su mayor apoyo. Lleva varios días velando su profundo sueño, tomado de la mano de Emilio, lo besa y le ruega que vuelva  que no se deje morir. Es muy amoroso con él. 

-- ya han pasado varias dias. Despierta. No me hagas esto. Sé que yo me porté como una basura contigo pero no me puedes hacer esto. Si en algo me quieres regresa para que yo te pueda pedir perdón, para que yo te pueda hacer feliz. El rostro del guapo hombre está lleno de lágrimas. Una enfermera entra y le dice que debe salir.

--digame... ¿porque está asi?¿es que nunca va a despertar?

Muy seria le enfermera dice:

--Eso sólo el de arriba lo sabe. Tenga fé y si es creyente... rece, rece mucho.

Las palabras de la enfermera angustian al guapísimo Gato. Aunque no es muy de esas, Axel siente que es su última esperanza. Entra en la capilla, con cierta timidez se arrodilla. No sabe cómo comenzar:

--tú sabes que yo no soy muy de estas cosas pero ahora estoy desesperado, siento que tú eres la única esperanza para que Emilio viva.

Sin que él se dé cuenta, el estar cerca de Emilio está haciendo que el chico entre en él, cada vez le es menos sacrificio pensar en un futuro a su lado pero lo que sí no quiere es que se muera. Habla con Dios, a pesar de no creer demasiado, de corazón:

--Sé que me he portado mal con Emilio, que lo que hicimos estuvo mal pero tú sabes que no fue culpa nuestra. Él me quiere mucho y no quiero que se muera con ese mal recuerdo de mi.

El guapo hombre llora angustiado llevado por los remordimientos:

--yo le dije que lo quería ver muerto pero tú sabes que no era verdad. Y no quiero que él piense eso de mi. Déjalo vivir. Si tiene que morir uno de los dos que sea yo el que muera pero sino... sálvalo,  déjalo  vivir para demostrarle que soy buena persona, para hacerlo feliz. Te juro que si dejas que viva me quedaré a su lado y cumpliré su sueño.

Algo más tranquilo, Axel quiere volver al lado de el chico. Cada vez lo siente más suyo y un futuro a su lado cada vez menos es una condena como cree Franco.

--¡¡no te puedes sacrificar por él ¡¡si que da  pena lo que le pasó pero tampoco fue culpa tuya¡¡ --Franco.

--si lo fue...

--¡¡pues mejor ir a la cárcel que no condenarse a estar atado a ese chico ya no por feo. Es como un desastre. No puedes afrontar la vida con él.

Axel sonríe con ternura:

--Emilio es un chico muy dulce.

--¿¿no te estarás enamorando de ese feo no?

Axel reacciona a la defensiva.

--¡claro que no¡¡ bueno, estoy confundido. Llevo tanto tiempo a su lado... No sé, no sé lo que me pasa con él pero no lo pienso dejar.

Franco le da unos cachete.

--¡Reacciona Gato¡ ya no nos podemos seguir quedando aquí, yo tengo que regresar..

--¡¡yo me quedo,  no puedo dejar solo a Emilio¡¡

--¡¡tiene su familia¡¡

--no tiene familia. Lo han abandonado.

Axel habla con mucha ternura.

-- el pobre está solo, yo me voy a quedar con él.

--¿y que le digo a tu novio?¿y la novela? te van a correr de la novela.

--a mi no me importa nada,  sólo me importa ahora Emilio y ahora déjame que quiero ver si ya puedo volver con él.

Axel se iba a ir pero Franco lo agarra del brazo:

--piensa las cosas, te puedes arrepentir toda la vida de lo que estás haciendo.

--No Franco. De lo que me voy a arrepentir toda la vida es de ser el culpable de la muerte de Emilio. Sólo me espera estar a su lado y confiar en que se recupere.

Axel ya no quiere escuchar nada y regresa al lado de Emilio.